miércoles, 27 de julio de 2011

Motivación

Ver el reportaje sobre nuestro amigo Tintin, me hizo reflexionar sobre el poder de la motivación y lo bien que lo había sabido gestionar. En cierto modo Rafa ha sabido mantener la atención sobre un objetivo a priori inalcanzable (o muy difícil) sin sacrificar otras facetas de su vida (trabajo, familia, etc) y además una vez conseguido reconoce que este no es el final, que habrá más.

La motivación es una herramienta fundamental en muchos aspectos de nuestra vida. Mi interpretación personal sobre la motivación es que es un poderoso puente entre las emociones y la razón.

Si por ejemplo quieres mejorar en tu trabajo, puedes pensar en cifras (salario, resultados, objetivos, horas, etc) con esas cifras puedes establecer una estrategia de mejora y seguir unas pautas para conseguir el objetivo. Pero el cerebro, al menos en mi caso, tiene una tendencia obsesiva hacia la  felicidad, así que tiende a desviar tu atención hacia aquello que te hace feliz. Entonces una motivación es aquello que traslada un sentimiento de felicidad a la consecución de un objetivo determinado. Si un objetivo te hace feliz, tu cerebro pondrá toda su atención en como conseguirlo y trabajar para conseguirlo será mucho más fácil.

Pero ojo, la motivación es un arma de doble filo y hay que saber que hay muchos riesgos, los principales que yo identifico son :


  • Que pasa después de conseguir el objetivo: Cuando conseguimos un objetivo tras el que existía una buena dosis de motivación puede ocurrir que nos sintamos "vacíos". Cosas que antes nos hacían felices porque contribuían a conseguir un objetivo, ahora nos resulta superfluas y sin motivación, todo parece costar el doble. Mi estrategia para evitar esto se basa en nunca plantear objetivos como metas finales sino como puntos de control para el próximo paso. Si por ejemplo me planteo hacer una carrera de 10km se que es solo un paso para hacer una de 21 o para hacer otra de 10 mejor. Esto implica un nuevo riesgo y es que no se puede estar siempre mejorando y de hecho en algunas facetas, como el deporte debemos aceptar que tarde o temprano empeoraremos. Así que en ciertos momentos debemos desviar nuestra atención hacia otras cosas que no sean la pura mejora de los resultados o reincorporar nuevos retos adaptados a nuestra realidad.
  • Que pasa si el resultado no cumple nuestras expectativas: Es fácil encajar un mal resultado objetivo si solo nos dejamos llevar por la razón, analizaremos las causas nos plantearemos acciones para mejorar y lo aceptaremos. Pero cuando hemos trabajado con motivación los sentimientos se han visto implicados y por lo tanto la decepción por el mal resultado nos causará tristeza. La mejor herramienta para combatir estas decepciones es fijarse objetivos cercanos y realistas o incluso dividir nuestro objetivo en franjas (si termino me doy por satisfecho, pero si hago menos de xxx horas será la leche). En el caso de dividir el objetivo hay que ser coherente con uno mismo. Hablando de deporte no vale decir "voy a terminar" y a la vez centrar todos nuestros esfuerzos (físicos y mentales) en hacer un determinado tiempo. Es difícil engañarse a uno mismo, al final siempre te pillas...
  • El exceso de motivación te puede hacer perder la razón: Como decía, la motivación pretende mover los procesos racionales del cerebro potenciándolos con nuestras capacidades emocionales. Estas últimas son más fuertes de lo que pensamos y si nos dejamos llevar por ellas podemos perder la razón y acabar olvidándonos de otros aspectos de nuestra vida que también deberían ocupar un lugar importante. Es bueno ser emocional, pero también lo es ser lo suficientemente frío o racional para valorar si la dedicación a un objetivo nos esta afectando en otros.
Todo depende de cada individuo, habrá gente que necesite más motivación y gente que necesite menos, lo que si debemos tener claro es que cuanta más motivación exista en un objetivo, más implicación tendremos   y por lo tanto más fácil será "quemarse". 

Lo ideal sería buscar los equilibrios que nos permitan ser felices y disfrutar de todas las facetas de nuestras vidas, al fin y al cabo ese debería ser nuestro principal objetivo.

9 comentarios:

  1. La motivación puede ser una buena herramienta para conseguir nuestros objetivos, pero si te haces dependiente de ella fracasaras porque la motivación es como una ola que viene y se va, la fuerza de voluntad es muy importante para currártelo estés o no motivado.
    De todas formas el articulo es muy bueno Miguel.

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  2. Sin motivación es difícil hacer las cosas en la vida, la motivación hay que buscarla de diferentes maneras y aprender a buscar alternativas, subretos...

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  3. Buena reflexión...seguiré buscando la felicidad absoluta...

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  4. Buscaré el equilibrio porque creo que ya he perdido la razón. Si racionalizamos lo que estamos haciendo veremos que "todos estamos como cabras" ja ja

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  5. Como se nota que todos sabéis de lo que hablaba, ehhh!!!

    Y como decía speedy gonzalezm, no olviden motivarse, mineralizarse y SUPER vitaminarse!!

    jeje

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  6. ¡ Vaya tela !... me gustaría poder escribir todo lo que pienso sobre motivación versus felicidad pero no acabaría nunca. Dices cosas interesantes pero.......ufff....Decía un gran científico (creo que Pascal) que el principal motivo de la infelicidad es que la gente no sabe quedarse en casa solo en su cuarto. ¡Reflexionemos sobre eso!... Dices: "Entonces una motivación es aquello que traslada un sentimiento de felicidad a la consecución de un objetivo determinado" Yo pienso que la felicidad no se anticipa. También dices: "Si un objetivo te hace feliz, tu cerebro pondrá toda su atención en como conseguirlo y trabajar para conseguirlo será mucho más fácil" y yo pienso que un objetivo no te hace feliz y por eso nada tiene que ver la motivación de conseguir un objetivo con la felicidad. Como decía Gautama Shidartha: "La felicidad está en el camino, no al final del camino" y por ello a mí tanto me da cambiar de objetivos ya que mi "motivación" es cada momento, el día a día y no me hace más feliz pensar que conseguiré o no un objetivo lejano en el tiempo. ¡¡ Qué rollo verdad !!...Pero es que el tema da mucho juego...

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  7. Ramón, entiendo tu forma de pensar, pero lamentablemente yo soy lo que he vivido (y no me planteo cambiarlo) y nací y crecí en una sociedad que demanda la acción. Está claro que existe felicidad en el inmovilismo y hay gente que lo sabe apreciar pero no es mi caso. Esto queda patente en mi forma de pensar, trabajar, hacer deporte, etc. En cuanto a lo de que de igual tener o no objetivos yo soy de los que creen en lo que dijo Seneca: "No hay viento favorable para el que no sabe donde va"

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  8. Migue, entiendo tu forma de pensar, pero afortunadamente yo soy lo que vivo (y me planteo cambiarlo toda vez que la vida es un proceso de cambio y transformación constante y perpetua) Después de esta introducción pseudo/plagiada tengo que comentarte que tampoco se trata de inmovilismo, yo no paro un solo minuto en mi vida, estoy todo el día en marcha, liado con mil actividades, no se trata de inmovilismo. Te aconsejo una lectura rápida: el Bhagavad Gita: Entre otras citas dice: "Nunca trabajes por amor a la recompensa y realiza tu trabajo con constancia y regularidad" .... "El hombre que, acuciado por sus deseos, busca la recompensa de sus acciones, de este modo se encadena a la esclavitud del apego a los resultados"..."Un hombre tal, que ha renunciado al fruto de sus acciones, está siempre contento y libre de toda dependencia; y aunque interviene en la acción, él no actúa"... Espero que te hagan reflexionar las citas, como lo haces tú con nosotros a través de tus reflexiones; por último te regalo otra también de Séneca: "Existe el destino, la fatalidad y el azar; lo imprevisible y, por otro lado, lo que ya está determinado. Entonces como hay azar y como hay destino, filosofemos"

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  9. Ramón, no puedo estar más en desacuerdo contigo. Renunciar al fruto de nuestras acciones es sin duda el acto de egoísmo mas claro. Nuestras acciones siempre tienen resultados con nosotros mismos y con los que nos rodean. Si te conviertes en observador libre de dependencia, quizás seas felíz pero ¿quien actuará por ti?. Podemos filosofear todo lo que quieras pero yo no intento cambiar la forma de pensar de nadie, ni intento cambiar el mundo, simplemente intento aportar todo lo que pueda en todos los ámbitos, participando y por lo tanto asumiendo lo bueno y lo malo.

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