martes, 2 de agosto de 2011

Un año de triatleta ( III )

El pitido de la alfombra de la primera transición siempre me saca del trance. Salir del agua me deja atontado, así que me concentro en correr mientras mi cuerpo empapado chorrea, mis pies descalzos se empeñan en apoyar correctamente sobre el suelo y mi vista se fija en el corredor que llevo delante. En cuando piso la alfombra es como si despertara y descubriera mi nueva misión: hacer una buena transición.

Recuerdo perfectamente mis primeras transiciones, entraba en boxes buscaba mi bici, me situaba delante y empezaba la transformación. Me ponía las zapatillas, los guantes, los calcetines, el casco, las gafas,  portadorsal, bebía un poco de agua... Todo como buenamente podía mientras intentaba recuperar el aliento. Los errores eran algo común. En mi primer triatlón salí a correr con los guantes de bici puestos y en el triatlón cross de cala Agulla salí a correr con el casco de la bici!! Menos mal que Sixto me avisó y pude volver atrás y dejarlo (perdiendo unos valiosos segundos). Durante este año he mejorado mucho en las transiciones, en parte gracias a la experiencia de participar en duatlones y triatlones, pero sobretodo gracias a los consejos de nuestro Presi, Miquel Roig. Juntos hemos hecho entrenos de transiciones aprovechando el entorno del Parc bit y a base de repetir y repetir uno va mejorando.


Hay varias cuestiones que marcan una buena transición, la primera es la simplificación, y es que claramente en este caso menos es más. Nada de calcetines, ni guantes, todo colocado a la menor distancia posible, el casco sobre el manillar, las gafas en el casco, las zapatillas enganchadas en la bici, etc. El segundo aspecto y quizás el más importante para mejorar en las transiciones es la visualización. Antes de cada triatlón me sitúo frente a mi bici y busco las referencias visuales en el entorno para buscarla cuando vuelva (en mi trance) y acto seguido visualizo cada paso (poner porta dorsal, casco, zapatillas, etc) de esta forma me preparo para automatizar cada gesto y verifico que realmente todo está colocado como debe.


En esta ocasión salió todo a la perfección, hice una transición relativamente rápida y crucé el Box que en ese momento se encontraba lleno de gente en plena transformación, algunos incluso sentados en el suelo al más puro estilo pintores (jejeje).

Pitido de nuevo, cabalgo sobre mi bici y me pongo a pedalear!!

3 comentarios:

  1. Venga, que yo he hecho mi crónica en una entrada...dale caña que el sector de bici me lo pase muy bien. Esperaremos!!!!

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  3. Pedro, es que esta no es la cronica de portocolom, es la crónica de un año entero. Por eso es más larga. Pero no te preocupes que en el próximo capitulo eres el prota ;-)

    Aprovecho para pedir disculpas por el tostón, pero es que me apetecía hacer una crónica especial por mi primer año.

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