Pues nada salimos del amanecer, de ahí al secar de la real, cogemos el desvió a Puigpunyent y de ahí a Mariestela. Las primeras rampas fueron más o menos bien pero poco a poco la cosa se fue complicando y las últimas rampas eran ya cosa sería. Pude practicar el uso del cuerpo en las cuestas adelantándolo y atrasándolo según perdía tracción en la rueda delantera o trasera y poco a poco la cosa iba mejor. Al final llegamos a una carretera de asfalto, donde parecía que la cosa se calmaba, pero enseguida vino la sorpresa. MENUDAS RAMPAS!!! ya estaba echando de menos las subidas por trialera...
Aun así la verdad es que me sentía bien encima de la bici y mis piernas iban aguantando a buen ritmo, así que seguimos para arriba hasta llegar a Sobremunt donde, al llegar al desvío hacia las antenas, nos encontramos con un avituallamiento de nutrisport. Tras la primera sorpresa preguntamos y nos dijeron que era una quedada organizada por los Bous Bufats. En seguida nos ofrecieron lo que quisiéramos y nos unimos al grupo.
Después de avituallarnos con naranjas y algo de bebida partimos hacia las antenas y de ahí dirección a la ermita de Esporlas. El camino cada vez se complicaba más, con unas piedras puntiagudas que hacían muy difícil avanzar y que me acojonaban de solo pensar en como quedaría si me caía sobre cualquiera de esos cantos afilados.

Aun así tras subir un poco más, la bajada ofreció unas vistas espectaculares y disfrute de la sensación de naturaleza por caminos que bordeaban algún que otro acantilado. La verdad es que entiendo perfectamente a la gente que se engancha a la montaña bien sea en bici o corriendo, tenemos una isla que es una maravilla.
Bueno, pues no sin poco acojone encima y algún que otro sustito, llegamos a la ermita de esporlas y allí el avituallamiento ya era de campeonato. Sobrasada, pa pajes, Cocacola, naranjas cortadas, barritas y bebida energética. La verdad es que fue una suerte coincidir con los Bous Bufats y alguna vez intentaré sumarme a sus salidas de los domingos a las 8:15 en son moix porque son muy buena gente.

Después del festín seguimos bajando y pasado el camino de la ermita, que es una especie de circuito que los buenos en MTB deben bajar a 200 (y yo a 20), nos metimos por Son Malferit que es una pista rápida (de bajada) con algunos saltos divertidos.
El día fue esplendido, encontrarnos con los Bous bufats una suerte, no caerme una novedad y poder aguantar las subidas una mejora. La compañia de Toni en estos terrenos fue lo mejor, aun me queda mucho por aprender y conocer y tener un guía disponible para salir, siempre que su familia recién ampliada se lo permita, ES UN LUJO!!!

Ahhh por cierto, la salida al final de suave no tuvo un carajo, así que el día siguiente en el duatlón de festival park me acorde de mi amigo, de la ermita, de las cuestas y de algunos de sus familiares... (sin acritud ehhh)
Para los curiosos os dejo el trak:
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