Empty Fuel!!

Ayer, aprovechando que era mi último día con horario de verano, salí a hacer series con la bici. Ya desde la primera pedalada noté que me costaba moverme y aunque no estaba cansado (llevaba dos días de descanso) tenía la sensación de que la bici estaba frenada (incluso lo comprobé).

Como decía tenía que hacer series, así que me fui hacia Bunyola para hacer la subida a Orient pensando que a lo mejor después de calentar iría cogiendo ritmo. Cuando empecé las cuestas, llegando a Bunyola, noté que la cosa no pintaba bien, no conseguía subir de pulsaciones (como mucho 70%), las piernas no quemaban, pero por mucho que les pedía más no era capaz de hacer más fuerza. A mitad de la subida a Orient me tomé un gel e intenté hidratarme más de lo que me pedía el cuerpo, que como estaba nublado no era mucho. Todo seguía igual así que al final me resigné y decidí seguir con la salida a lo que pudiera y listo.

Repasando mentalmente para averiguar donde estaba el problema la cosa parecía clara. El domingo hice 25 km corriendo y después del esfuerzo (consumo de energía) tampoco es que comiese de lo mejor: algo de pasta (la poca que me había sobrado del día anterior), pipas y frutos secos viendo las motos y una cena ligera. El lunes y martes tampoco me había alimentado muy allá y el miércoles ni siquiera había tenido tiempo de comer así que iba solo con un bocata de la merienda y café con ensaimada del desayuno. Cuando llegé a casa me pesé y estaba en 71,6 kg, cuando normalmente estoy por encima de los 72 e incluso después de "cargarme" de hidratos suelo pasar sobradamente los 73.

Aveces los errores nos enseñan mucho sobre nuestro cuerpo y sobre las "sensaciones" que este nos transmite, tengo claro que la alimentación es importante pero de vez en cuando va bien recordar cuanto. Estos días trataré de reponer fuerzas y quizás tome algún suplemento de hierro y vitaminas para volver a estar a tope para el fin de semana.