Despues del maraton de Valencia doy por terminada la temporada y, al igual que hice el año pasado tras el ICAN, he decidido tomarme unas vacaciones virtuales.
En algún tiempo no estaré muy atento a las redes sociales, foro, blogs, etc... Durante este tiempo descansare un poco y empezaré a pensar en como afrontar la temporada 2013.
Quiero agradeceros a todos los que habeis seguido este blog durante este año a pesar de que mi dedicación no ha podido ser mucha. Sabeis que valoro mucho vuestros comentarios, tanto los buenos como los malos y tranquilos no os librareis de mi tan fácilmente.
Nos vemos pronto!
jueves, 22 de noviembre de 2012
lunes, 19 de noviembre de 2012
Maratón
Cuando empecé a correr no pensaba en el maratón. De hecho, si hace unos años me hubieras preguntado que opinaba, hubiera dicho que eso era cosa de locos y que no entendía como alguien podía someter su cuerpo a semejante tortura. Con los años y los entrenamientos, los kilometros pesaban menos y mi admiración por los maratonianos crecía cada vez más.
Por fortuna estos últimos tiempos he hecho muy buenos amigos en el mundillo del deporte. Triatletas, ateletas, nadadores, corredores de montaña. Cada vez que un compañero se estrenaba en La Distancia me asaltaba la duda, ¿seré capaz algún día?
El día llegó y, pese a que las predicciones nos llevaban asustando toda la semana con lluvias, tormentas e incluso bajadas de temperaturas, la capital amanecía rodeada de nubes y descubierta ante el sol. Yo, con mi equipación habitual para estos casos, Nike Glide 4, pantalón corto, camiseta de Atletas de Baleares, gafas triats y visera, por si la lluvia acababa apareciendo, me coloco en la salida en el grupo entre 3:00 y 3:30. Curiosamente hay mucho espacio mientras veo que en el grupo por debajo de 3:00 están apiñados. Se produce una salida en falso por culpa de la traca y hay un poco de caos, finalmente dan la salida oficial.
Normalidad
Los primeros kilómetros con tanta gente hacen imposible correr a gusto. Hasta el kilómetro 7 no puedo correr sin preocuparme de atropellar al de delante. La estrategia la tenía gravada desde hacía días, salir a 4:30 y dividir la carrera en 4 bloques de 10km. Me concentro en llevar un ritmo y los primeros 10 caen en 45'16", por el momento vamos bien. Después del 10 alcanzo al grupo de 3:15 que sigue el tiempo oficial (1'44" menos que mi tiempo real, los que tarde en pasar por el arco de salida). Son un grupo muy numeroso y su ritmo no me va mal del todo así que decido ir detrás al menos hasta el km 20. Van pasando los kilómetros y cuando atravesamos la plaza del ayuntamiento veo por primera a Paqui y mi prima animándome. Con el subidón de ver a mi mujer hago algún kilómetro demasiado rápido pero trato de calmarme consciente de que aun queda mucha maratón. Hago un mal avituallamiento y me encuentro con problemas para tragar gel a ese ritmo pero con todo llego al 20 pegado al grupo de 3:15 aunque con algún minuto de más sobre mis previsiones.
Del kilómetro 20 al 30 en ocasiones pienso en adelantar al grupo de 3:15. Me sigo viendo bien pero el grupo ya es tan numeroso que hacen difícil adelantarlos sin tener que hacer un cambio brusco de ritmo así que al final decido pegarme y decidir más adelante. Vuelvo a ver a "mis seguidoras" y me hago algunas fotos haciendo el chorra (aun podía...)
Dudas
En el kilómetro 28 bajamos una cuesta empinada para atravesar un túnel y de repente al terminar la cuesta se me empieza a subir el gemelo derecho. Con la costumbre propia de la T2 hago un cambio de zancada para controlar el gemelo pero tengo que bajar el ritmo. Empiezo a perder el grupo de 3:15 y a vislumbrar que ahora empieza el verdadero maratón, eso por lo que todos temen y respetan a esta distancia. Me empeño en recuperar una zancada lo más normal posible pero sin forzar el gemelo. Los kilómetros siguen pasando pero parece que cada vez el tiempo se alarga y acabo cruzando el kilómetro 30 con un parcial de 46:37" (a 4'40"/km).
Sufrimiento
Por fortuna estos últimos tiempos he hecho muy buenos amigos en el mundillo del deporte. Triatletas, ateletas, nadadores, corredores de montaña. Cada vez que un compañero se estrenaba en La Distancia me asaltaba la duda, ¿seré capaz algún día?
El día llegó y, pese a que las predicciones nos llevaban asustando toda la semana con lluvias, tormentas e incluso bajadas de temperaturas, la capital amanecía rodeada de nubes y descubierta ante el sol. Yo, con mi equipación habitual para estos casos, Nike Glide 4, pantalón corto, camiseta de Atletas de Baleares, gafas triats y visera, por si la lluvia acababa apareciendo, me coloco en la salida en el grupo entre 3:00 y 3:30. Curiosamente hay mucho espacio mientras veo que en el grupo por debajo de 3:00 están apiñados. Se produce una salida en falso por culpa de la traca y hay un poco de caos, finalmente dan la salida oficial.
Normalidad
Los primeros kilómetros con tanta gente hacen imposible correr a gusto. Hasta el kilómetro 7 no puedo correr sin preocuparme de atropellar al de delante. La estrategia la tenía gravada desde hacía días, salir a 4:30 y dividir la carrera en 4 bloques de 10km. Me concentro en llevar un ritmo y los primeros 10 caen en 45'16", por el momento vamos bien. Después del 10 alcanzo al grupo de 3:15 que sigue el tiempo oficial (1'44" menos que mi tiempo real, los que tarde en pasar por el arco de salida). Son un grupo muy numeroso y su ritmo no me va mal del todo así que decido ir detrás al menos hasta el km 20. Van pasando los kilómetros y cuando atravesamos la plaza del ayuntamiento veo por primera a Paqui y mi prima animándome. Con el subidón de ver a mi mujer hago algún kilómetro demasiado rápido pero trato de calmarme consciente de que aun queda mucha maratón. Hago un mal avituallamiento y me encuentro con problemas para tragar gel a ese ritmo pero con todo llego al 20 pegado al grupo de 3:15 aunque con algún minuto de más sobre mis previsiones.
Del kilómetro 20 al 30 en ocasiones pienso en adelantar al grupo de 3:15. Me sigo viendo bien pero el grupo ya es tan numeroso que hacen difícil adelantarlos sin tener que hacer un cambio brusco de ritmo así que al final decido pegarme y decidir más adelante. Vuelvo a ver a "mis seguidoras" y me hago algunas fotos haciendo el chorra (aun podía...)
Dudas
En el kilómetro 28 bajamos una cuesta empinada para atravesar un túnel y de repente al terminar la cuesta se me empieza a subir el gemelo derecho. Con la costumbre propia de la T2 hago un cambio de zancada para controlar el gemelo pero tengo que bajar el ritmo. Empiezo a perder el grupo de 3:15 y a vislumbrar que ahora empieza el verdadero maratón, eso por lo que todos temen y respetan a esta distancia. Me empeño en recuperar una zancada lo más normal posible pero sin forzar el gemelo. Los kilómetros siguen pasando pero parece que cada vez el tiempo se alarga y acabo cruzando el kilómetro 30 con un parcial de 46:37" (a 4'40"/km).
Sufrimiento
Del 30 al 35 me doy cuenta que no solo es el gemelo lo que me frena, los ritmos ya son cercanos a 5 y cada vez me cuesta más tirar. Afortunadamente pienso en todos los entrenos a estos ritmos y me veo con fuerzas para seguir dando zancadas. Los que han corrido alguna vez en estas circunstancias entenderán lo duro que es que tu cuerpo te pida parar y tu decidas seguir corriendo. Kilómetro a kilómetro veía como otros corredores caminaban, se paraban a estirar o directamente se tumbaban a coger aliento. Yo seguía corriendo, orgulloso por tener la fortaleza de seguir y avergonzado de ver como otros me adelantaban a buen ritmo.
Recompensa
La agonía duro muchos kilómetros pero se desvaneció en el 40. una multitud de gente formaba un pasillo y te animaban y te aplaudían de forma que era imposible no emocionarse. Entre tanta multitud yo solo buscaba a una persona, mi mujer. Tenía unas ganas locas de verla y por unos instantes dudé si habría podido llegar hasta la meta, ya que había estado presente en muchos puntos del recorrido y Valencia es una ciudad muy grande. Yo por si acaso aguanto el tipo intentando no parecer muy cansado para que si me ve no crea que sufro. A unos cientos de metros de la meta de repente oigo su voz y sin dudarlo me acerco a ella, me paro (la primera vez en 41km) y le doy un beso como si esa en realidad hubiera sido mi llegada a meta.
El final
La maratón de Valencia dice orgullosa que tiene una llegada mágica. Se trata de correr por un entablado sobre las aguas de un lago artificial en la ciudad de las artes y las ciencias. Mientras lo recorro pienso en lo equivocados que están. Sin duda es mejor caminar por el barro acompañado de los tuyos que caminar sobre las aguas solo. Mi única manera de dedicar a mi hija esta carrera fue cruzar la meta chupandome los dedos como ella suele hacer para dormirse.
Tras cruzar la meta das a tus piernas la orden de parar, mentiría si digera que me emocioné o que lloré, en ese momento estaba bloqueado. Conseguí caminar y cruzar la linea donde unos voluntarios me dieron la enhorabuena, una medalla y algo para comer. No quería parar de caminar, no quería sentarme, no sabia si podría levantarme...
Muchos ya me habéis dado la enhorabuena por la carrera, por el resultado, etc. Os lo agradezco mucho a todos. Vosotros, los que leeis este Blog, sabéis que en los momentos malos son este tipo de cosas las que te hacen seguir corriendo.
Ahora toca empezar a pensar en el 2013.
Ahora toca empezar a pensar en el 2013.
Nos vemos pronto!
PS: Aun no he podido poner muchas fotos, en cuanto consiga algunas las añadiré.
PS: Aun no he podido poner muchas fotos, en cuanto consiga algunas las añadiré.
martes, 13 de noviembre de 2012
Via Crucis
Mi madre es una mujer eminentemente práctica y cuando a mis hermanos mayores les toco ir a catequesis me incluyó en el pack. Tuve que escuchar la misma historia 3 veces y siempre que llegábamos a la parte del via crucis me quedaba con la misma sensación. Veía la cara de mis compañeros pasmados ante la crueldad de la historia y el sacrificio de Jesús mientras yo, que ya empezaba a ser una persona práctica como mi madre, me preguntaba que sentido tenía aquello. ¿No hubiera sido mejor seguir vivo liderando el movimiento que había creado? ¿No hubiera aportado más participando en los concilios, en la edición de la biblia, etc? Con el paso de los años uno acaba comprendiendo muchas cosas y viendo la repercusión de aquel sacrificio tengo claro que, acertada o no, la estrategia le funcionó.
Y es que el sufrimiento siempre ha despertado la admiración de los demás y otros después -y antes- de Jesus han sabido hacer de esto una herramienta. A lo largo de la historia muchos son los que se han dejado quemar, decapitar o torturar persiguiendo causas nobles. Incluso en la historia moderna las huelgas de hambre han sido y son utilizadas como medio para aunar a las masas frente a una causa común y aun hay quien decide quemarse a lo Bonzo por motivos muy dispares.
Otros, viendo el negocio, han sabido administrar el sufrimiento y sus efectos en las masas para crear espectáculos y hacer de este su medio de vida. Desde los faquires y sus medidas torturas hasta los magos como Hudini que arriesgaban su vida en cada espectáculo el negocio ha ido evolucionando, canalizando el morbo del sufrimiento e introduciendo elementos accesorios que maximizan la gesta, minimizando de paso el sufrimiento.
Que nadie se extrañe pues de que Frank de la jungla tenga un programa en la tele solo porque se deja picar por todo bicho viviente o que Josef Ajram tenga miles de seguidores por intentar llevar su cuerpo a un supuesto límite, porque esto es más viejo que el hambre.
Y es que el sufrimiento siempre ha despertado la admiración de los demás y otros después -y antes- de Jesus han sabido hacer de esto una herramienta. A lo largo de la historia muchos son los que se han dejado quemar, decapitar o torturar persiguiendo causas nobles. Incluso en la historia moderna las huelgas de hambre han sido y son utilizadas como medio para aunar a las masas frente a una causa común y aun hay quien decide quemarse a lo Bonzo por motivos muy dispares.
Otros, viendo el negocio, han sabido administrar el sufrimiento y sus efectos en las masas para crear espectáculos y hacer de este su medio de vida. Desde los faquires y sus medidas torturas hasta los magos como Hudini que arriesgaban su vida en cada espectáculo el negocio ha ido evolucionando, canalizando el morbo del sufrimiento e introduciendo elementos accesorios que maximizan la gesta, minimizando de paso el sufrimiento.
Que nadie se extrañe pues de que Frank de la jungla tenga un programa en la tele solo porque se deja picar por todo bicho viviente o que Josef Ajram tenga miles de seguidores por intentar llevar su cuerpo a un supuesto límite, porque esto es más viejo que el hambre.
domingo, 4 de noviembre de 2012
Ultimas dudas, últimos consejos.
Cuando más se acerca el día de la maratón, más dudas surgen sobre como afrontar la carrera. A las tipicas dudas sobre que ritmo llevar, o como plantear la carrera, se unen otras como los avituallamientos.
Afortunadamente no es mi primera carrera larga y algunos de los temas como, qué comer los días previos, que desayunar o como afrontar la última semana los tengo claros. Aun así no está de más conocer la experiencia de otros atletas que aunque son amateurs corren a ritmos más cercanos al nivel profesional que al nuestro.
Curiosamente, no creo que sea hecho intencionadamente pero los tres ejemplos son bien diferentes, lo que nos lleva a la conclusión final: cada persona es única, hay que buscar lo que a cada uno le va bien a base de experiencia. En mi caso siendo la primera toca arriesgar y aprender.
PD: El primero que pregunta tiene pinta de flipadete, como no, dice que es triatleta.
Afortunadamente no es mi primera carrera larga y algunos de los temas como, qué comer los días previos, que desayunar o como afrontar la última semana los tengo claros. Aun así no está de más conocer la experiencia de otros atletas que aunque son amateurs corren a ritmos más cercanos al nivel profesional que al nuestro.
Curiosamente, no creo que sea hecho intencionadamente pero los tres ejemplos son bien diferentes, lo que nos lleva a la conclusión final: cada persona es única, hay que buscar lo que a cada uno le va bien a base de experiencia. En mi caso siendo la primera toca arriesgar y aprender.
PD: El primero que pregunta tiene pinta de flipadete, como no, dice que es triatleta.
Etiquetas:
entrenamiento,
maratón,
preparación
viernes, 2 de noviembre de 2012
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