El gran cambio
Diciembre comenzaba con la media maratón de Calvià y con mi estreno como Triat en el duatlón de sa Pobla. A esas alturas ya tenía más que claro que lo mío era el triatlón y por lo tanto me federaría para 2011 con el mejor equipo de la isla. Me tocaba pensar en los objetivos para la temporada. Revisando mi evolución y resultados sabía que la bici era mi punto débil, en la carrera seguía progresando y en la natación mantenía un nivel aceptable. Había participado como voluntario en el ICAN (1/2 ironman) y me aptecía mucho hacerlo pero tenía muchas dudas. Repasé el calendario y lo vi claro, haría la decathlon 167 y si la podía acabar me plantearía hacer el ICAN en septiembre.
Un buen día Toni Morey (swim) me recomendó el libro "Planifica tus pedaladas" de Chema Arguedas. En el se explica como planificar los entrenos de bici para obtener un mayor rendimiento y se explican las bases del entrenamiento "clásico". En cuanto lo empecé a leer me dejó de piedra, en unos días me lo había leído entero y la revelación sobre lo mal que había estado entrenado hasta el momento fue tan clara que enseguida empecé a cambiar mi manera de entrenar no solo en la bici sino también a la hora de correr. Ahora entendía que hay muchos tipos de entreno y que cada uno persigue un objetivo distinto, no solo es correr más rápido, hay que trabajar la fuerza, la elasticidad, la resistencia y cada cualidad se trabaja de manera distinta y lo más importante, no siempre hay que ir al 100%.
Aquello que me intentaba explicar Muli sobre ir "más lento" en las tiradas largas cobraba sentido. No era una cuestión solo de ir más despacio para poder "aguantar", existen muchos beneficios en el trabajo a frecuencias cardiacas bajas y son la mejor herramienta para trabajar la resistencia. A partir de entonces cada entreno perseguía un objetivo y los entrenos de salir a rodar prácticamente desaparecieron.
Otro aspecto clave de esta época es que debido a una carrera mal planteada (la cursa de S'E 2010) arrastraba muchas molestias en la cadera al correr. Tras una sesión de masaje con Jose Garijo me dijo que se me curaría estirando. A partir de entonces estiro SIEMPRE después de cualquier sesión de bici, correr o natación. Todas las molestias de la cadera desaparecieron y no he tenido ninguna lesión ni molestia relevante durante toda la temporada (que no ha sido floja precisamente)
Nueva temporada y nuevos retos
Una vez tomé consciencia de como debía planificar mi temporada todo empezó a ser más evidente para mi. No tenía sentido competir cada fin de semana, si quería llegar a mi objetivo (ICAN) debía empezar a discriminar, si quería terminar el decathlon debía centrarme en eso y planificarlo de manera especial. Esto hizo que durante la primera mitad del año decidiera no participar en más medias marathones y mi presencia en carreras populares se redujera drásticamente (solo si se adaptaban a mi momento y planificación). Así fui mejorando con la bici y empecé a hacer tiradas de 100km con puertos de montaña los fines de semana y a trabajar entre semana con rodillo y las salidas que el trabajo me permitía. Mientras tanto, seguía corriendo con el objetivo de mantener la forma pero se puede decir que hasta que terminé el decathlon lo dejé de lado.
Terminé el Decathlón y fue bien, no espectacular, pero suficientemente bien para alguien que llevaba solo unos meses montando en bici. Así que ahora tocaba afrontar el gran reto de la temporada, El Half ICAN.
Rumbo al ICAN
No se puede decir que el ICAN me pilló por sorpresa, decidí apuntarme en diciembre, hice el test de la Decathlon167 en abril y me preparé para el 17 de septiembre durante 20 semanas!! Estaba dispuesto a hacerlo lo mejor posible y eso significó sacrificar muchas cosas. No me refiero solo a tiempo con la familia, levantarse pronto, etc me refiero también a seleccionar mi participación en cualquier prueba teniendo en cuenta como afectaría a mi preparación. Planificar algo con 20 semanas tiene ventajas e inconvenientes. Por un lado te permite dividir el objetivo en grandes fases e ir avanzando poco a poco en la adaptación necesaria, por otra parte puede llegar a hacerse largo y duro, sobretodo cuando la parte final coincide con el verano.
Como es evidente para prepararse para un 1/2 Ironman la mayoría de los esfuerzos se centraban en adquirir resistencia, esto es especialmente así en las primeras fases del entreno y a medida que se avanza y se acerca el día de la carrera se empieza a trabajar más en la velocidad. Así que durante muchos meses corrí leeeento, normalmente a 6' o como mucho a 5'30" el km y cada vez hacía tiradas más largas y acumulaba más kilometros. En las últimas fases (de trabajo específico) introduje más series para mejorar la velocidad de carrera y trabajos de calidad en la bici (series en puertos). Todo iba viento en popa y parecía que los entrenos me permitían mejorar, pero...
Sobreentrenamiento
Uno de los peores peligros para un deportista es la euforia. Día a día vemos ejemplos de como los entrenadores moderan la satisfacción en los triunfos (sobretodo si son en plena temporada) para evitar que la euforia haga que sus atletas se relajen o lo que es peor se pasen de confianza. A mi me paso lo segundo, los entrenos iban muy bien, podía encadenar una sesión de bici de 100 km un día y al día siguiente correr 25 km, nadaba 4 km y salía en bici por la tarde a hacer 70 km a 30km/h. Había perdido algunos kilos desde aquellos inicios cuando pesaba 80kg y me encontraba pletórico. Sin darme cuenta estaba a punto de echar por tierra las 17 semanas de entreno acumulado. Algunos lo supieron percibir y me avisaron, recuerdo que Miquel Roig me obligó a ir en su coche a casa después de un entreno de 120 km de bici (yo quería ir en mi bici 20 km más a pleno sol de medio día en agosto).
Un buen día salí en mi bici a hacer unas series por Orient y desde la primera subida noté que algo raro pasaba, mis pulsaciones no subían de 150 ppm y no conseguía hacer más fuerza con mis piernas, era como si algo me impidiera mandar la orden a mis músculos para trabajar. Bebí, comí pero nada cambiaba... En ese momento pensé que era porque había comido mal los días anteriores. La siguiente salida se volvió a repetir la sensación y entonces saltaron todas las alarmas, tras consultar a varias personas el diagnostico era claro a 3 semanas para el ICAN estaba Sobreentrenado!!
Necesito un entrenador
Esta claro que podía haber seguido sin entrenador, las cosas no me habían ido mal hasta entonces pero tras el sobreentrenamiento me pareció claro que tener a alguien que vele por tu evolución va más alla de planificar los entrenos. Tiene que haber alguien que te frene cuando estás eufórico y que te anime cuando estás de bajón. A dos semanas para el ICAN empecé a trabajar con Pep Vidal y aunque estaba claro que para el ICAN ya estaba todo "hecho" y solo debía "reposar" para recuperarme del sobreentrenamiento, sus consejos y ayuda en esas ultimas semanas fueron clave para le gran día. Además por aquel entonces unos amigos me dijeron que querían estrenarse en la media marathon de TUI y me liaron para que participara. Yo tenía muchas dudas sobre como poder encajar una media marathon un mes después del ICAN, así que Pep era la clave.
No voy a volver a contar lo que sentí durante el ICAN, destacar la satisfacción final al acabar no solo por haberlo terminado en 5:28' (tiempo más que aceptable para mi primera temporada) sino por el orgullo de haberlo preparado lo mejor posible durante toda la temporada.
¿Objetivo para la TUI?
Pasó el ICAN y tras el una semana de euforia contenida por mi entrenador que ya me metía caña para que retomara los entrenos poco a poco. En 4 semanas hice más series de carrera y de más tipos que en toda mi vida. Estaba claro que la resistencia adquirida para el ICAN me hacía ir sobrado en una media, así que Pep me hizo trabajar mucho la velocidad y poco a poco fui viendo los frutos, pero ¿cual sería mi objetivo? si hacía 9 meses de mi ultima media marathon (calvià 1:40) y desde entonces no sabía cuanto había mejorado mi velocidad ya que todos mis esfuerzos iban enfocados a adquirir fondo.
Finalmente opté por intentar hacer 1:35' ya que en los últimos entrenos podía hacer rodajes relativamente largos por debajo de 4'30".
TUI y próximos objetivos
Se puede decir que soy una persona competitiva, pero tampoco soy de los más sufridores. Cuando estaba e n la salida de la TUI pensaba en la estrategia, para hacer 1:35 hay que ir a 4'30" los 21 km y ya está. A los pocos kilometros localicé a Muli que compartía objetivo, así que decidí ir con él. En el kilómetro 15 me di cuenta de que iba demasiado fresco, no me había costado nada y prácticamente me sentía como en un entreno así que decidí apretar hasta el final de la carrera, el resultado fue sorprendente hasta para mi ya que terminé con un 1:33'22" (15 ' menos en un año) y con la sensación de que no me había esforzado mucho.
Al terminar la TUI tocaba pensar en los próximos objetivos y empezar a planificar la próxima temporada por motivos ya comentados en otra entrada, no me iba a plantear objetivos a largo plazo, pero quería trabajar la velocidad y descubrir hasta donde podía llegar, así que la copa duatlones sería el principal objetivo y por el camino haría los 10km de Calvià para intentar hacer una marca en esta distancia (a ser posible por debajo de 40'). Además de los objetivos en competiciones me gustaría trabajar aspectos que había dejado algo olvidados, porque cuando uno se planifica siempre se "olvida" de hacer abdominales, gimasio, etc. Pero tan importante es trabajar las piernas como el resto del cuerpo que las acompañan.
Dos más dos son cuatro (minutos el kilometro)
No se si lo conseguiré o no, el 11 de diciembre se sabrá. Tampoco es una cuestión que me quite el sueño ni mucho menos, hay cosas más importantes que una marca en 10.000 metros. Lo que tengo claro es que si lo consigo alguien me dirá: Menuda progresión, eres un crack. A lo que yo contestaré: Gracias.
Por dentro seguiré pensando que no soy ningún crack ni nada excepcional, cualquiera en buen estado de salud puede conseguir lo que yo he hecho e incluso mejorarlo sin dificultad. Al fin y al cabo todo lo que he conseguido es el resultado de una simple ecuación:
Constancia y planificación + esfuerzo y sacrificio = 4'/km.